• Reforma Energetica y Hacendaria apuesta de EPN.

El Ejecutivo Federal Enrique Peña Nieto entrega esta tarde el paquete económico al Congreso de la Unión a la cámara de Diputados y de Senadores donde sobre sale las reformas Educativas, Telecomunicaciones, Hacendaria y Energética.
Este paquete económico que cuenta con estas series de reformas propuestas por quien encabeza el gobierno federal, la Hacendaria toma una relevancia especial ya que en ella se propone incrementar algunos impuestos con la finalidad de los ingresos tributarios acrecienten a las arcas públicas.
Peña Nieto desde que llegó al poder en diciembre de 2012, anuncio que esta serie de reformas trascendentes para el país. Con cerca de 10 meses en el cargo, el Congreso ya aprobó (con cambios) sus reformas de telecomunicaciones y educación, mientras los legisladores aún estudian las modificaciones propuestas al sector energético para abrirlo más a las empresas privadas.

El paquete económico y la iniciativa de reforma fiscal que presente Peña Nieto al Congreso implicarán algunos cambios que en el pasado ya han encendido los ánimos de partidos de oposición, académicos y sectores laborales y empresariales.
Según un informe de la agencia Reuters, el gobierno pretende ampliar la tasa del Impuesto de Valor Agregado (IVA) a productos que hasta la fecha están exentos, como alimentos y medicinas, aunque la propuesta prevé dejar libre del gravamen una canasta básica que incluye tortilla, frijol y leche.

La propuesta además incluiría elevar la tasa máxima del Impuesto Sobre la Renta (ISR) a las personas físicas y empresas desde el 30 por ciento actual hasta alrededor de 37 por ciento para los que más ganan.
Sin embargo este domingo, un reporte actualizado de Reuters indicó que la propuesta presidencial dejaría fuera la extencion del IVA a alimentos y medicinas, y la tasa del ISR se elevaría solo hasta el 32 por ciento.

La iniciativa también contemplaría regularizar los cobros para los pequeños contribuyentes, inhibir la economía informal, gravar las ganancias en la Bolsa Mexicana de Valores y suprimir varios regímenes fiscales especiales que permiten a algunas empresas pagar menos impuestos mediante subsidios o pagos diferidos.
El gobierno pretende elevar la baja recaudación tributaria del país, que actualmente tiene un nivel cercano al 10 por ciento del PIB, pero sin afectar la magra economía del 45.2 por ciento de la población que ya se encuentra en pobreza (53.3 millones de personas).
El gobierno de Peña Nieto cuenta con 68 días para convencer a los legisladores de aprobar su plan. Las eventuales modificaciones a los impuestos, la Ley de Ingresos de la Federación y el Presupuesto de Egresos deben estar aprobados a más tardar el 15 de noviembre.

 

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