la denuncia de la PGR contra la Doctora María Guadalupe Rodríguez Martínez, contra otras dos compañeras de los Centros de Desarrollo Infantil y contra un servidor Héctor Quiroz García, fue parte de una estrategia de persecución política y represalia motivada por el solo hecho de pensar y actuar políticamente diferente.
Una persecución política motivada por la decisión del Partido del Trabajo de apoyar al ahora presidente electo, Andrés Manuel López Obrador, utilizando a la PGR para tratar de cerrarle paso.
Desde hace un año, la dirigencia nacional de Partido del Trabajo señaló que no había delito que perseguir y hoy queda demostrado que se trató de una persecución política dictada desde las más altas esferas del gobierno federal.
La sentencia judicial confirma el uso correcto y trasparente de los recursos públicos asignados a los Cendi, que a lo largo de 28 años han obtenido 47 premios a la calidad y el reconocimiento internacional por mejores prácticas educativas.
Se demostró que la denuncia de la PGR, a través de la SEIDO, fue un caso fabricado, ya que las falsas denuncias por operaciones de procedencia ilícita (lavado de dinero) y la absurda acusación de financiamiento al terrorismo fueron canceladas, dejando sin efecto los autos de vinculación a proceso, las medidas cautelares y las órdenes de aprehensión giradas.
Siempre les comentamos que no había uso de recursos de procedencia ilícita, que nunca hubo tales, son recursos públicos que vienen en el Presupuesto de Egresos de la Federación.
Con documentos oficiales se comprobó que el dinero asignado a los Cendi es de origen lícito y se gastó de manera correcta, echando abajo las graves y falsas acusaciones que afectaron los derechos de miles de niñas y niños, de maestras y familias que confían en este modelo educativo de clase mundial, reconocido por la Organización de Naciones Unidas, por la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico, por el Banco Mundial y por otros organismos internacionales.
Nos congratulamos por la resolución del Juez de Control, que decretó el sobreseimiento total de la causa, pues tras una intensa lucha judicial la verdad salió a relucir y ¡Por fin se hizo justicia!.
Agradezco, a las madres y a los padres de familia, al personal y sobre todo, a la gente que se solidarizó en esta lucha contra el sistema y de la cual todos salimos victoriosos.
Ahora toca trabajar para que se regularice la operación de los Cendi y como escuelas públicas sigan ofreciendo la educación de calidad que las niñas y los niños de México merecen.
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