• Los defensores brasileños fueron los héroes del encuentro.
  • Colombia no pudo imponer su juego ante el scatch du oro.

Brasil sacó provecho de un par de jugadas a balón parado y el resto del tiempo se dedicó a anular a James Rodríguez y compañía para vencer por 2-1 a Colombia en el Estadio Castelao.

El equipo dirigido por Luiz Felipe Scolari llegó incluso a recurrir al «jogo rudinho» durante grandes lapsos del partidos con tal de cortar el juego de los colombianos y lograr su pase a la siguiente fase donde se encontrará con los teutones, a los que venció en la Final de Corea-Japón 2002.

Los últimos 10 minutos del partido que le siguieron al gol de penalti que marcó James, quien se afianzó como el goleador del torneo al llegar seis goles, fueron puro sufrimiento para más de 60 mil brasileños en Fortaleza. Uno de los partidos más emotivos en lo que va del torneo, también fue uno de los más rudos.

La fama histórica de Brasil por su buen trato al balón permanece como un recuerdo, mientras que Colombia no pudo imponer su estilo en la cancha del Castelao.

Como ocurrió también en su juego de Octavos de Final, Brasil abrió el marcador en una jugada de tiro de esquina, cuando Thiago Silva apareció a segundo poste para marcar el 1-0 a los 7 minutos. A partir de ahí, el partido se convirtió en un duelo cerrado, pero sobre todo demasiado cortado.

Tan sólo en el primer tiempo se cometieron 26 faltas, 14 de ellas del equipo local, aunque el árbitro español Carlos Velasco Carballo no sacó ninguna amarilla. Sobre el talento de Neymar o James, prevalecieron las faltas, en especial del brasileño Fernandinho, quien cometió cuatro y sobrevivió al partido sin haber sido amonestado por el silbante.

La tónica del partido no cambió en el segundo tiempo. Brasil seguía dedicado a cerrar espacios, mientras Colombia intentaba encontrarse en el campo, abrumado por un público que no dejó de apoyar a su equipo y presionar a los cafetaleros.

Cada que James Rodriguez logró ponerse de frente a la portería rival creó sensación de peligro, pero Colombia no pudo terminar la mayoría de sus jugadas en disparo a gol.

El equilibrio del partido se rompió cuando David Luiz cobró un tiro libre directo y marcó un golazo a los 68′. El defensor cobró con parte interna, el balón subió y bajó en un segundo para terminar dentro de la portería de David Ospina.

Pero este Brasil no podía ganar sin antes sufrir. A los 78′, James metió un pase medido para Carlos Bacca, quien fue derribado en el área por el portero Julio César y el árbitro español marcó el penalti.

Aunque parecía merecer la tarjeta roja por ser una oportunidad manifiesta de gol, el arquero brasileño sólo recibió la amarilla de Velasco Carballo. Rodríguez convirtió el penalti en el 2-1 a los 80′ y Colombia se volcó sobre la portería de Brasil.

Con el alma en un hilo, los brasileños vivieron también los cinco minutos de compensación, pero Colombia no logró el empate.

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