Después de más de un año de disputa legal, un grupo de aguerridos trabajadores han podido poner a Federico Domínguez Ibarra en el barco del destierro, todo esto con la finalidad de hacer justicia y poner lo mas lejos de la Institución sindical a este ente corrupto e intolerante, como nos lo hacen saber los trabajadores que no han claudicado en su intento por sacarlo y enjuiciarlo en otros ámbitos penales.
Pues resulta que derivado de la demanda interpuesta en contra de este pseudo líder, los amparos promovidos por Domínguez Ibarra no han terminado por detener la solidez de las pruebas expuestas ante el Tribunal de Arbitraje, ya que el antes mencionado dejo de ser trabajador en activo desde abril del año 2013, y su toma de nota venció desde diciembre del 2016.
Por lo que en estos momentos no existe legalmente Secretario General del SUTEMA y cualquier movimiento o gestión sindical, no tendrá valor jurídico.
Así pues nuevamente brotan los señalamientos en contra de este sujeto, quien ha caminado por las aguas turbias de la corrupción y la intolerancia, dejando a su paso mucho daño colateral y afectando a familias completas, todo por la intransigencia dictatorial ejercida en contra de los trabajadores que han tenido la osadía de plantarle en su cara todas sus corruptelas, y que fueron despedidos durante el pasado sexenio.
Por último se menciona a Jesús Torres como la persona más viable para ocupar la dirigencia de los burócratas estatales y municipales, pues es quien no ha cesado en su lucha porque le hagan valida su toma de nota realizada una vez que Federico Domínguez Ibarra fue desconocido por el Comité en pleno hace ya cuatro años.
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