*Reprobable que se utilicen los programas sociales para fines  electoreros

*Muchos de ellos no cuentan con marco regulatorio y se prestan a la  corrupción

El clientelismo es el mayor obstáculo para que los programas de  desarrollo social realmente funcionen, y si bien el Coneval (Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social) en su  inventario identifica 6 mil 750 programas sociales, esto es una mala
noticia en razón de que muchos de ellos son dispersión, pulverización, burocracia y falta de control, expresó Iván Sánchez Nájera, diputado  local por el PRD.

En el marco de la Conferencia “Nuevos datos de pobreza y los retos del  clientelismo político, la corrupción y el modelo económico excluyente”,  dictada por el sociólogo Rogelio Gómez Hermosillo, el legislador  perredista destacó la necesidad de contar con políticas sociales
direccionadas hacia los sectores más vulnerables de la población y no  que los apoyos y/o programas se dirijan a la obtención de simpatías y  votos hacia un partido político.

Iván Sánchez Nájera coincidió con el ponente al señalar que primero se  debe modificar el modelo económico, ya que de no hacerse, no hay programa social que resuelva la situación de la pobreza en el estado y en el país.

Señaló que en ocasiones se percibe que en Aguascalientes no padecemos de pobreza, o padecemos una pobreza muy pequeña, sin embargo, la realidad  es que existe una gran desigualdad en el Estado.

Asimismo, cifras del mismo Coneval señalan que había 64 programas  sociales, de los que sólo 27 están en el presupuesto, por lo que los 37 restantes son programas que salen de la decisión de las dependencias,  sin hacer un compromiso de objetivos y rendición de cuentas, sin reglas
de operación que precisen su funcionamiento.

De éstos sólo 29 tenían documento normativo, con el dato de presupuesto ejercido, es decir, más de la mitad de los programas, no cumplen con lo más básico, por lo que Iván Sánchez Nájera insistió en la necesidad de regular los programas sociales a fin de que los apoyos lleguen a quienes
en verdad los necesitan.

 

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